«Es este un libro narrativo escrito en verso encabalgado y abrupto. Sería petulante calificarlo como epopeya; más modesto resulta catalogarlo como cantar de gesta, subgénero épico que ya perdió la costumbre del verso y que aquí se retoma en forma de alegoría de flashes encadenados relativos a un viaje vital y a su propio relato decadente.»