¿Existe Dios? Ayer como hoy, hombres y mujeres de todos los tiempos, especialmente ante las di cultades y las propias fragilidades, se han planteado esta pregunta. Grandes santos y pecadores, creyentes y ateos, intelectuales y gente sencilla. Pero más aún en una época como la nuestra, en la que muchos aseguran el n del cristianismo y el destronamiento de Dios, una época en la que el hombre naufraga en la ilusión de un nuevo sentido de la vida, caracterizado por la fugacidad y la trivialidad, que lo abarca todo y realmente no posee nada. En estas páginas el cardenal Robert Sarah responde a muchas preguntas sobre la existencia y presencia de Diosen nuestras vidas, sobre su aparente silencio, sobre la muerte, sobre el sufrimiento, sobre el dolor, sobre la alegría.Hoy, quizá más que ayer, todos tenemos una fuerte necesidad de respuestas claras y fundadas, de testimonios tangibles, de encuentros que revelen la existencia y la presencia visible de Dios.