GARCIA VILLALOBOS, JUAN CARLOS / MORALES MEDIANO,
La distribución comercial recoge la labor esencial que desarrolla cualquier organización de hacer disponible su oferta, esto es, vender tangibles (bienes) o intangibles (servicios), pero también alude a las empresas que intermedian entre aquellas (los fabricantes) y la demanda: las que en su mayoría conforman el comercio. En marketing, esa primera acepción del concepto corresponde con la que se suele citar como última de las variables comerciales: la «P» Place. Y en este contexto, dependiendo de múltiples aspectos que tienen que ver con la naturaleza del producto comercializado, el mercado a atender y el servicio a proporcionar, se definirán unos canales sobre los que descansará la estrategia de distribución, la de marketing e incluso la corporativa de las compañías. La irrupción de los espacios digitales en las actividades económicas ha venido a reconocer un concepto que se ha afianzado en la gestión comercial, y por tanto, en la distribución: la omnicanalidad, que no es más que llegar al consumidor de la forma más homogénea posible cuando en el imparable camino de su digitalización se le presenta a la empr