El tema de la eucaristía en los primeros siglos ha suscitado un gran interés en el mundo de la investigación neotestamentaria reciente. Sin embargo, su complejidad requiere analizar las distintas tradiciones y su sentido, a fin de mostrar el nexo que las conecta con el acontecimiento histórico originario de todas ellas: la última cena de Jesús. Cuando se estudia sin prejuicios los contextos previos, los orígenes y el desarrollo del sacramento de la eucaristía entre los siglos I y III, es posible apreciar la continuidad entre lo que Jesús realizó en la última cena y lo que lleva a término cada día la Iglesia cristiana como memorial de la cena del Señor. La comunidad de los inicios ha custodiado la eucaristía como elemento central de su fe, fuente de su praxis litúrgica y alimento para su vida.