Cuando encuentran el cadáver del famoso abogado afroamericano Howard Elias dentro de Angels Flight, un funicular del centro de Los Angeles, no hay ni un detective en la ciudad que quiera llevar del caso. La especialidad de Elias eran las querellas en las que alegaba brutalidad policial, racismo y corrupción, de modo que todos los agentes del Departamento de Policías de Los Angeles son posibles sospechosos de su muerte.Finalmente, le asignan el caso al detective Harry Bosch. El asesinato de Elias tuvo lugar la víspera de un gran juicio: Elias llevaba un caso civil contra el Departamento de Policía de Los Angeles por usar técnicas violentas en un interrogatorio que le causaron la pérdida parcial de la audición a su cliente, Michael Harris, un hombre negro. A Harris le habían absuelto de la violación y el asesinato de una niña de doce años, pero muchos, incluido Bosch, aún le consideraban culpable. Elias había hecho público que el juicio tenía dos objetivos: condenar a los agentes culpables y desenmascarar al verdadero asesino de la niña.Después del caso de Rodney King, los disturbios de 1992, y el juicio contr