Este poemario es reflejo de una serie de inquietudes vitales acerca de la muerte, el amor, la frustración, el autodescubrimiento, etcétera.
	Es un viaje a través de los rincones del subconsciente, en el que se encuentran terrenos fangosos a través de los cuales es complicado caminar, pero también senderos idílicos donde apreciar la serenidad y el equilibrio.
	En su interior, habitan sentimientos que representan todas las luces y sombras que componen al humano y lo hacen tan quebradizo y divino al mismo tiempo.
	Estas escenografías adquieren forma en un concepto catártico, hilo conductor de la obra.
	La catarsis del olvido es un renacimiento del alma.