Pro´logo, de Miguel A´ngel del BarrioIntroduccio´n 1. Desde la esperanza 2. La vida laical en la Iglesia 3. Ser laico, ser sal de la tierra 4. Laicos en la escuela cato´lica: trabajadores de entidades religiosas 5. Sobre el concepto de misio´n compartida 6. Comunidad educativa, comunidad cristianaRelacio´n trabajadores-escuelaRelacio´n familia-escuelaLa cultura democra´tica de nuestros colegiosParticipacio´n del alumnadoSobre la gestio´n econo´micaSobre el Consejo Escolar 7. Dios y el Ce´sar. Negociando con ponderablesLa aportacio´n voluntariaEl tiempo, el implacable 8. Escuelas de e´xito 9. Curri´culo ocultoEducar para el sentido comunitarioEducar para la construccio´n de estructuras horizontalesEducar la para la honduraEducar en valores no economicistasEducar en el aprecio de lo localEducar para la inclusio´nEducar para la igualdad de ge´neroEducar para el sentido cri´ticoEducar para el disfrute de la corporeidadEducar para la vivencia de lo cotidianoEducar para la experiencia religiosaEducar para la feEducar para la esperanzaEducar para la caridad 10. Propuestas de mejora
uestros idearios y caracteres propios esta´n impregnados de pretensiones por hacer de la escuela un lugar donde se viva la buena nueva del Evangelio, pero, por desgracia, en lo pra´ctico, no es siempre este el leitmotiv de nuestro di´a a di´a. ¿Cruzamos cada man~ana el umbral de nuestro colegio con el a´nimo de entregarnos a encuentros con compan~eros, familias y alumnos que hagan de lo que somos signo del Reino? ¿Leemos todo lo que acontece y se proyecta en nuestros centros desde la luz del Evangelio? No se´ si somos conscientes de que nuestro apellido «cato´lico» hace que nuestro trabajo sea parte de la imagen que nuestra sociedad recibe de Dios. No se´ si somos conscientes de este valor sacramental en nuestra tarea.La naturaleza de nuestras escuelas brinda un esple´ndido marco de posibilidades para hacer Reino: el trabajo con y por otros, espacios que permiten generar estilos de convivencia, la realidad comunitaria de la escuela, las propuestas de transmisio´n de la fe en Jesu´s, la apertura a las realidades del mundo y al conocimiento, la concepcio´n de la persona desde la antropologi´a cristiana, el acceso a la formacio´n en valores, la posibilidad de transformacio´n del entorno...