y la celebración de la belleza». Preocupado
	desde siempre por las relaciones entre el
	hombre y la indagación artística en cualquiera
	de sus disciplinas como una vía hacia el conocimiento,
	nos propone esta vez un viaje a
	través de veintidós estaciones, en las que nos
	encontraremos, entre otros personajes y lugares,
	a Miguel Ángel, Honoré de Balzac, Goethe,
	Lucrecio, Dante, Thomas Mann, Victor Hugo,
	Montaigne, Shakespeare, Durero, Picasso, Nietzsche,
	Rilke, Dostoievski, Mantegna, la Cappella
	Sansevero, la nave Soyuz, la piedra del escultor,
	lo espectral, las montañas o el silencio. Un
	libro lleno de ecos convocados con sabiduría
	por uno de nuestros escritores más brillantes.