Marina Tsvietáieva escribió este relato autobiográfico durante el exilio en Francia y lo publicó en ruso en 1933; tres años más tarde reelaboró sus recuerdos de infancia en francés. En ambas versiones reunidas en este volumen la autora ofrece una evocación emotiva y lírica de la figura de su padre, Iván Tsvietáiev, profesor universitario que consagró su vida a la fundación del museo de bellas artes de Moscú.