Las poesía gráfica de Henn Kim, evocadora y surreal, nos habla en un lenguaje universal sobre temas como la soledad y el desamor, pero también sobre el poder de la amistad, del arte y la imaginación para superar momentos difíciles. El suyo es un universo poético, siempre en blanco y negro y de líneas simples pero de una gran belleza, en el que una chica joven, a veces acompañada y otras sola, está rodeada flores, libros, objetos cotidianos y, de fondo, como bálsamo a sus sueños inquietos, una noche siempre estrellada.
Cuando las palabras no basten para describir nuestras emociones, sus imágenes nos ofrecerá consuelo, alegría y un amigo en la oscuridad.