La Edad Media no fue una época de oscurantismo e ignorancia. Desde finales del siglo pasado, muchos historiadores han seguido distintas estrategias para dejar atrás, de una vez por todas, ese falso y fantasioso imaginario colectivo, pero en esta ocasión contamos con unas herramientas infalibles para orientarnos en ese «milenio oscuro»: los mapas. Sin embargo, no los usaremos solo para ver qué se sabía sobre geografia en la Edad Media, sino como reflejo de las mentalidades medievales. Un viaje a través de los mapas para iluminar la edad media, las complejas realidades europeas y nuestro propio pasado.