El viento afilado del Danubio sacude los recuerdos como si agitara las hojas de un árbol. Y en las remotas montañas del Banato hay demasiado espacio y demasiado silencio como para olvidar.
El protagonista de Pálenka es un joven profesor de Moravia que se muda a una pequeña comunidad checa de Rumanía, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Llega huyendo de su pasado y con la difusa esperanza de volver a empezar. Sin embargo, su nueva vida rural, el contacto con los locales y la naturaleza embriagadora del Banato no harán más que invocar persistentemente su infancia, los difíciles años de juventud y los amores que quedaron atrás.
Fragmentada en momentos, como en un largo y hermoso poema, la novela del checo Matej Horava nos seduce con sus imágenes, colores y sonidos: un cierto ángulo de luz, la mirada intensa y fugaz de unos ojos, el chasquido del fuego o el aullido de un lobo en la ladera. Una melodía de palabras que nos atrapa y nos hace temblar como el cautivador sabor de la pálenka en las laderas sobre el Danubio.