Una mañana de martes, Emma se despertó con muchas ganas de hacerse pirata, pero antes sus padres y sus abuelos le enseñaron todo lo que tiene que tener un pirata para ser el mejor: un buen desayuno, un uniforme perfecto, la bandera y la espada, ¡y mucho mucho más! Un gran libro ilustrado a todo color para los piratas más aventureros.