Se describen en esta novela ambientada en los años 50 del siglo xx las peripecias de dos jóvenes que por su mala fortuna participan en el descubrimiento, en una antigua casona de la colonia Roma, de una pareja emparedada, y quedan sorprendidos en los días siguientes ante el silencio de los medios ante este terrible acontecimiento, pese a que vieron a la Policía actuar en el lugar. El suceso los afecta tanto que deciden investigar, no obstante su inexperiencia, la identidad de los emparedados. No se trata de dos expertos detectives y sus métodos con frecuencia causan hilaridad, y podría decirse que no saben en lo que se meten.