Los paraísos infantiles que se degradan, el apagamiento y el acabamiento de aquellos a quienes queremos, los matrimonios que dejan de serlo o los niños que desaparecen al crecer son los protagonistas de "Qué quieres ser de muerto", así como el cansancio, la decadencia y el desaliento. Y sin embargo, con esos materiales devastadores, con todo lo que se termina y se marcha para siempre, el autor ha construido un libro luminoso, con esa extraña alegría que adquiere distintas formas y se agazapa como las rocas entre la arena, en los jardines del budismo zen.