Un largo trabajo de investigación que desvela cómo Rusia se ha convertido en el gran desestabilizador de la geopolítica global.
Tras la caída de la Unión Soviética en 1991, Rusia era un país empobrecido y caótico que parecía destinado a la irrelevancia en la escena internacional. Pero bajo el liderazgo de Vladímir Putin, el país ha recuperado una influencia que desafía el orden global. ¿Qué sostiene este «imperio» que con los años ha ido derivando hacia el totalitarismo? En este libro, el antiguo corresponsal en Moscú Marc Marginedas explora los métodos oscuros y violentos que el Kremlin ha empleado para afianzar su poder.
Desde los primeros atentados de falsa bandera en Chechenia hasta el envenenamiento y asesinato de opositores como Alexéi Navalni, la obra recorre las más de dos décadas de terrorismo de Estado auspiciado por Vladímir Putin y se centra sobre todo en entender su papel como desestabilizador del orden mundial, ya sea en Siria, en Ucrania o en la misma España.
