La literatura y el arte han utilizado a las criaturas aladas como imagen poética, metáfora de libertad u objeto de contemplación de la belleza pura. La autora sigue en este ensayo lírico un hilo invisible, que ya ha sido intuido por filósofos, antropólogos, artistas y poetas, para trazar, entre lindes oníricas e imágenes mitológicas, la cartografía del mundo de los sueños y las ideas: un universo de alas.