Este caso pretende ser una contribución para favorecer el estudio de la institución presupuestaria en general, y conocer cómo se elaboran, ejecutan y controlan los presupuestos de las distintas Administraciones públicas, así como de los presupuestos de la Unión Europea; aplicando los principios que rigen el derecho presupuestario, así como las principales fuentes de financiación establecidas por el ordenamiento jurídico.
Los fundamentos teóricos y prácticos del presupuesto como herramienta de planificación y control tuvieron su origen a finales del siglo XVIII, cuando se presentaban
al Parlamento Británico los planes del gastos del reino y se daban pautas sobre su posible confección y control.
La palabra presupuesto proviene del francés antiguo bougette o bolsa. Dicha acepción intentó perfeccionarse posteriormente en el sistema inglés con el término budget, de conocimiento común, y que recibe en nuestro idioma la denominación de presupuesto.
Entre 1912 y 1925, y en especial después de la Primera Guerra Mundial, el sector privado se dio cuenta de los beneficios que podía generar la utilización del presupuesto en materia de control de gastos. En este período las industrias crecen con rapidez y se piensa en la utilización de métodos de planeación empresarial adecuados.
La técnica siguió evolucionando junto con el desarrollo alcanzado por una herramienta tan importante de gestión como era y sigue siendo la contabilidad de costes.