«Mamá era como una canción de karaoke a la que nunca podíamos seguir el ritmo por más que nos esforzáramos», dice Cristian, hermano mayor de Tavo y narrador de esta breve pero intensa novela tragicómica. Su madre es la Tunta, que, decidida a cumplir su sueño de ser una mujer emancipada, abandona a su esposo y el minibús que ambos conducen para hacerse minibusera independiente a bordo de un pequeño vehículo color papaya. El esposo y padre de los chicos, Chuño Yupanqui, despechado y ahogado en un mar de deudas, resuelve fingir el secuestro de sus hijos para extorsionar a su exesposa. Así las cosas, Yupanqui se lleva a los niños a una casa a las afueras de La Paz, donde éstos, cómplices silentes de la gran mentira paterna, hacen enseguida nuevos amigos con los que fundan una especie de sociedad ajena al mundo de los adultos aunque tan extravagante como éste.
Después de Seúl, São Paulo, primera novela de Mamani Magne, recibida elogiosamente por la crítica, el autor se adentra con una prosa electrizante y cumbiera en el territorio del final de la infancia para sondear los claroscuros del trato entre padres e hijos, el modo en que las pequeñas violencias se inoculan en casi todas las relaciones y el abrupto despertar que supone darse cuenta de la humanidad, frágil y llena de contradicciones, de los propios padres. Una novela inspirada e impetuosa en la que el habla popular se entrelaza con momentos líricos y en la que la mordacidad no está exenta de ternura.