La verdad tras la historia del Ángel de Budapest, el diplomático español que salvó la miles de vidas durante la Segunda Guerra Mundial.
Últimos meses de 1944. Casi medio millón de judíos húngaros han sido deportados a los campos de exterminio. El Danubio es una fosa y Budapest, el último refugio. Mientras las embajadas de los países neutrales tratan de proteger a los que aún resisten, la legación española, bajo la dirección de Ángel Sanz Briz, lanza una operación que salvará a más de cinco mil personas. Actúa siguiendo órdenes del régimen franquista, que busca congraciarse con los aliados ante la inminente derrota de Hitler.
Publicado originalmente hace más de una década, «este libro tuvo muchos enemigos. Es decir, que fue un éxito considerable», como afirma el autor en su prólogo. Su reedición permite dos cosas: la primera es solventar algunas incógnitas y aportar novedades importantes a la historia que aquí se relata. La segunda es reivindicar una obra que confronta historia y propaganda y que pone luz a uno de los capítulos más singulares de la implicación española en la Segunda Guerra Mundial.