Un hombre recorre Dublín. De repente, en una de sus calles, reconoce a otro paseante: su viejo compañero Krauel, que se suicidó hace siete años. ¿Qué está haciendo entonces en Dublín, siete años después de su muerte? Ambos habían trabajado durante un tiempo como guionistas para una productora de series de televisión, y se especializaron en series de crímenes. Con una particularidad: las series tenían que reflejar lo que a ellos les ocurría en la realidad. ¿O era al revés y lo que imaginaban en los guiones acababa por acontecer en sus vidas? Hasta que el protagonista decide utilizar una de las series para vengar al padre que murió tras ser despedido del trabajo por un ejecutivo sin escrúpulos. Esta es una novela de fantasmas reales. O de realidad fantasmal. Si el pasado sólo sobrevive en nuestra memoria y nuestra memoria empieza a someternos con paradojas, hechos oscuros, ficciones más grandes que la vida, ¿entonces quién es uno? Con su voz a la vez tersa y tensa, con pulso firme y prosa exquisita, Garriga Vela entrega en Horas muertas una novela que nos sumerge en una realidad afantasmada en la que el pasado
