En este libro, el tiempo no se mide en acontecimientos sino en presencias sutiles, en instantes detenidos donde el amor, el dolor, el deseo, la espera y el goce se entrelazan con serenidad. Toda la vida no es más que «mientras tanto», escribió Juan Ramón Jiménez, y aquí el poeta nos invita a leer con pausa, enseñándonos que el tiempo no es una línea recta.