El escenario
Cuando llegamos a la plaza de España en Madrid y disfrutamos de la terraza en la azotea del Hotel Riu, ¿qué nos viene a la mente? Sensaciones, España, Gran Vía, Broadway, Nueva York, elegancia, confort, más allá de las posibilidades de viajar, soñamos, nos trasladamos. Constancia de un servicio ejemplar al cliente, de una experiencia única.
Las palabras que la empresa utiliza son experiencia y pasión por el servicio. El objetivo es la satisfacción del cliente, la sonrisa del cliente, la felicidad y el bienestar del cliente, interacciones con naturalidad entre los clientes y los empleados de la cadena hotelera, relajados y auténticos.
A la hora de buscar nuevas oportunidades, retos, nuevos mercados, los desafíos que la compañía enfrentó al cambiar su punto de mira hacia Asia, con una tradición y una cultura milenaria, fue todo un reto. Empezando por la expansión, adquisición, desarrollo y construcción de nuevos hoteles, con la consiguiente implantación de la marca.
Los perfiles de los clientes de la zona, del área, son distintos, buscando el público objetivo, personas que se sentirían más felices en sus hoteles que en los de la competencia, y el reto de cómo triunfar en esa área del océano Pacífico.
Cabe plantearse cómo llegar hasta alcanzar el 100% de ocupación, y la rentabilidad en los hoteles de RIU en la zona.
¿Qué tipo de persona crees que se sentiría más feliz, captado a través de la experiencia y pasión por el servicio en esta cultura?
¿Cómo crees que los empleados «aprenden» la cultura?